Ya lo creo, siempre caigo febril en lo que entra por mis ojos sin saber realmente como es el individuo que tengo enfrente. ¿Cuándo comenzare a cambiar? Basta de cometer los mismos errores. Basta. Son esos momentos; si justo esos momentos cuando me doy cuenta de que grande es mi limitación, tanto psicológica como psicofísicas, porque encuentro atractivo en cosas que esencialmente apestan. Que fijo atención en un envase y no realmente en el producto. Pero ahí recuerdo perfectamente que soy, y soy humano, eso es lo más pesimista de todo. Los verdaderos amores son los que son desinteresados a nivel físico. Seguro que te paso o seguro lo escuchaste de gente que no se da cuenta que todos no somos iguales. La frase más comúnmente escuchada es –Siempre las chicas lindas andan con pibes feos (o en su defecto) giles, sucios, negros, pelotudos y hasta putos. Que ignorante que es, y tantas veces somos. Son muy pocos los realmente sabios los que disfrutan de esa virtud, eso de ser ciego a lo estético siendo primordial lo esencial. A esa gente constantemente es la que trato de imitar.